Querubin > Testimonios de nuestros padres y madres
Testimoniales
Lo que opinan sobre nosotros
Si tuviera que elegir nuevamente, haría la misma elección, el jardín Querubín hizo tanto por mi hijo que estoy más que agradecida. El equipo realmente merece mi admiración ya que a la par forjaban una relación sólida de confianza con las familias y permitían un ambiente creativo y acogedor para que los niños se relacionaran, dieron pie a una experiencia única de desarrollo y amistad, recuerdos positivos que mi hijo da cuenta hoy con cariño y seguramente también lo hará en el futuro. Sus educadoras fueron súper dedicadas y amorosas, de una paciencia imbatible. Simón aprendió, sintió y creció junto a sus compañeres, gracias a sus tías. Sus pasos por este jardín, jamás serán olvidados. Gracias!.
Magdalena Berríos
Mamá de Simón
“Mi primer contacto con el Jardín fue cuando estaba embarazada de mi primera hija, Valentina. Preocupada por encontrar el lugar adecuado donde mi niña quedara en buenas manos mientras yo fuera a trabajar, Realicé un sondeo de los jardines con sala cuna del sector, Querubín me lo había recomendado la amiga de una amiga. Llegué sin cita previa a conocerlo y entonces me llamó positivamente la atención la transparencia y hospitalidad de recibirme con las puertas abiertas y dejándome recorrer todos sus espacios sin restricción. Así fue que cuando llegó el momento de volver a la vida laboral, opté por entregar mi bien más preciado al cuidado de las tías de la Sala cuna Querubín.
Mi pequeña llegó a los 5 meses, con sus correítas para corregir Displasia de caderas y las tías con la mejor disposición para cuidarla con este esfuerzo extra. Diría que la parte más difícil para Valentina fue la transición para pasar al nivel medio menor, por todo el cariño que le tenía a las tías de sala cuna. Tanto que recuerdo que la tía Maggie tenía que ir a visitarla frecuentemente a la nueva sala. Bueno y así pasó el tiempo, Valentina creció feliz en su jardín y se graduó en 2015 para comenzar su etapa de vida escolar.
Pero en ese momento no fue una despedida, sólo un hasta pronto ya que yo estaba embarazada de mi segundo hijo Jorge y, aunque ya para esas alturas nos habíamos cambiado de casa a un sector más lejos, nunca estuvo en duda que Jorge también asistiría al Querubín. Por lo que nuevamente viví la grata experiencia desde la Sala cuna hasta la graduación en el Querubín.
Siempre estaré muy agradecida por tanto cariño, preocupación y profesionalismo con el que cuidaron a mis hijos, permitiéndoles desarrollarse en un entorno seguro y feliz. Personalmente también me tocó pasar momentos muy duros en los que siempre me sentí muy apoyada por todo el equipo del Querubín. ¡Así que sólo decir Gracias Gracias Gracias!”
Mónica Soto
Mamá de Valentina
“Nuestra experiencia en el Jardín Querubín fue sumamente buena. Pude conocer hace 7 años a la gran mayoría del personal con mi hijo mayor Dante. Aprecie de enorme manera cómo cuidaron a mi hijo, así que mis otros dos hijos Etan y Maida también ingresaron felices al jardín Querubín. Dante, Etan y Maida aún recuerdan a sus tías, especialmente a tía Nicole y tía Samantha que son las que estuvieron más tiempo con ellos. Solo me queda agradecer, espero que el ambiente familiar, el cuidado y cariño no cambien nunca en nuestro querido jardín Querubín. Muchos cariños de parte de la familia Pacheco Flores.
Familia Pacheco Flores
Dante, Etan y Maida
El 2009 fue un año distinto para mi familia; nuevo trabajo , y algo no menor, encontrar un jardín para nuestra hija de un año . Recorrimos mucho en busca de un lugar que nos diera la confianza; que fuera acogedor, seguro, familiar y además, que tuviera un horario que se ajustara a nuestras necesidades.No era muy fácil ,vimos muchos jardines , sin resultados . La angustia se apodeaba de nosotros, ya que se acercaba el momento de dejar a nuestra hijita... hasta que una persona cercana me cuenta sobre un jardín muy familiar , donde habían estado sus niños , ya adultos, y que seguro era lo que estabamos buscandos. Entonces comenzó todo; fui a conocer este lugar tan especial que me habían recomendado. Al llegar me recibió un matrimonio muy gentil (tía Ma Inés y tío Hernán)...fue como llegar a mi casa ; conversamos largo rato, me mostraron todo el lugar, conocí a las tias de Sala cuna...entonces, no tuve dudas de que había encontrado lo que buscaba.
Cuando nació nuestro Ignacio (2016), volvimos a nuestro querido Querubín...y hoy, pandemia incluida, seguimos contando con nuestro jardín , que esperamos siga adelante, ya que es un lugar que aporta a nuestra sociedad , por su simpleza y mística.
Gracias por todo lo que nos ha entregado esta institución y obviamente a las personas que la componen, a todo el personal Querubín.
De corazón, Familia Díaz-Valdés González